LAS PALLAS DE CORONGO (UNA VIEJA INVESTIGACIÓN SOBRE UN VIEJO TEMA)
Escuela Nacional Superior de Folclore
“José María Arguedas”
Dirección de Investigación
ASESORÍA A LA ASOCIACIÓN DE LAS
PALLAS DE CORONGO?/ 05 - 29. 05. 2005
Primer Informe: La danza de las Pallas como fenómeno cultural.
Objetivo: Reconocimiento de la Danza de las Pallas como
patrimonio cultural de la nación.
Objetivo Específico: Reconocimiento especial de la Danza de las
Pallas de Corongo como una manifestación cultural única e
intransferible.
Investigador Cultural: Jorge Millones.
1. ENFOQUE
En rigor, las danzas, la música, los trajes típicos, el saber para construir instrumentos y elaborar comida, la medicina tradicional y la tradición oral, conforman en sí mismos, el cuerpo del patrimonio inmaterial de la nación peruana. Estos elementos no se presentan por separado, el fenómeno cultural (folclórico, si se prefiere) no se presenta como la suma de los factores antes citados, sino como un todo dinámico y vital, que da cuenta de una realidad histórica, social y cultural. En el caso de las Pallas de Corongo y, de seguro, de las otras celebraciones que se dan en muchas zonas del país en donde participan las Pallas, éstas ricas manifestaciones expresan ese todo dinámico y vital de la historia, aunque no de la misma manera y cambiando de región en región.
Cada uno de los pueblos del Perú ha transmitido su sabiduría, sus costumbres y su visión del mundo a través de sus manifestaciones culturales, enriqueciendo el enorme torrente cultural que posee el Perú. Es más que seguro que nuestros pueblos han intercambiado diversos elementos que con el paso de los años, se han incorporado como propios. El proceso de intercambio y mestizaje no se detuvo y continúa aún hoy dando paso a nuevas manifestaciones y giros culturales dentro de la tradición.
Por eso, es importante que la sociedad y el Estado reconozcan el aporte que han tenido los pueblos prehispánicos en la formación de la identidad nacional, es imprescindibles que se empiecen a identificar las manifestaciones de las culturas peruanas como capitales inmateriales colectivos, que incluso generan divisas al país. Es en esa medida, que podemos entender cierta “universalidad” de las Pallas dentro del contexto cultural de las tradiciones de los pueblos del Perú, andinos principalmente, “universalidad” que se ha dado dentro de grandes procesos expansivos como la formación del gran Estado Inca, en la que se diseminaron muchas instituciones, cargos y personajes por una serie de factores de expansión política, social y económica. Las Pallas también son un elemento generalizado en el universo cultural andino, sin embargo, haremos hincapié en las de Corongo por la especificidad y peculiaridad que les ha dado prestigio internacional y les ha permitido convertirse en un recurso turístico y en parte de las culturas vivas del Perú.
2. LAS FUENTES Y LOS HISTORIADORES
Es importante señalar que hay un gran consenso entre los historiadores al reconocer a las Pallas en tanto personajes históricos del amplio espectro quechua. Pero hay diversas versiones en cuanto a su origen, para algunos no necesariamente las Pallas eran de la cultura de los Incas, sino que se incorporan a ella mediante la expansión del Tawantinsuyo, lo que nos lleva a pensar que el origen de las Pallas es pre-inca. Sin embargo hay quienes nos dicen que las Pallas son eminentemente Incas.
Otro punto importante de discusión, se sitúa respecto de su condición social, para algunos está claro que son nobles damas y señoras pertenecientes al noble entorno del Inca y de las familias nobles, para otros son cortesanas que recorren el territorio en busca de aventuras. En todo caso, nadie duda de su existencia histórica ni de su incidencia en la dinámica del Incario. Algunos nombran a la Palla Doña Ysabel, a la Palla Chimpu Ocllo, a la Palla Isabel Suárez Palta. El mismo Inca Garcilaso de la Vega al mencionar a su madre la sitúa como: “Mi madre, la Palla Doña Ysabel, fue hija del Inga Huallpa Topa, uno de los hijos de Topa Inca Yupanqui y de la Palla Cusi Chimpu, nieta de Tupac Inca Yupanqui, sobrina de Huayna Cápac, prima de Huáscar y Atahualpa y de Manco Inca Primero de los Incas de Vilcabamba.”
Guamán Poma de Ayala las menciona unas 15 veces en el primer Nueva Crónica y Buen Gobierno, en contextos que hacen referencia a la corte del Inca o cuando alguien se dirige a una mujer con cierta importancia en el imperio, es decir, a una “señora”. A continuación las citas textuales:
En la página 6
“y de lo dichos doze Yngas y de sus señoras coyas [reina] y nustas [princesa], palla s [mujer noble, galana] (a) , capac uarme [señora poderosa], auquiconas [príncipes] y de los caciques prencipales capac apoconas, curacacona, allicaccona [los ascendidos por el Inka por sus méritos], camachicoccuna [autoridades menores], cinchicona [autorídad militar étnica, valiente]”
En la página 9
“y de los doze Yngas y de sus ydúlatras y herronía y de sus mugeres rreynas, coyas, y nustas, prensesas, palla s (a) , señoras, cuaraca uarme (b) , prencipalas, y de los capitanes generales, cincheconas (c) , y de los duques y condes, marqueses, capac apoconas (d) , y demás yndios mandoncillos”
Más adelante, en las página 143
“Questas señoras grandes le llamauan las rreynas, coya; y las pre[n]sesas, nusta; las señoras, palla (c) ; y las otras señoras: capac uarmi [sñora poderpsa], rreyna; curaca uarmi [la mujer del kuraka], señora; mamacona [señoras], madres; las niñas, nustaconas [princesas], palla . A los Colla Suyos, capac omi [mujer principal]; Conde Suyos, mallco guarmi [señora de la autoridad étnica], cuca mallque guarmi [señora a cargo de un cocal]; estas dichas son señoras grandes. Y las menoras: allicac guarmi [esposas de señores ascendidos], curaca guarmi, guacha guarmi [mujer necesitada]. Estas son las mugeres prencipales y grandes señoras de callidad deste rreyno. Guaccha guarmi son de los comunes yndios particulares deste rreyno”.
Página 183
“A los prínsepes les llamaua auquicona y a los caualleros, ynga, y a los picheros, yncacona, y a la rreyna, coya, y a la prensesa, nusta, y a las señoras particulares les llamaua palla, y a las picheras, aui.”
Y el fragmento más citado por los historiadores está en la página 255:
“Y ací fue fiesta y pascua de la luna y se huelgan muy mucho en este mes, lo más las mugeres y las señoras coyas y capac uarmi [señora poderosa], ñustas [princesa], palla s [mujer noble, gallana] (a) , aui [campesina] y los capac omis [señoras aymaras], uayros [?] y otras prencipal mugeres deste rreyno. Y conbidan a los hombres.”
En la página 321
“Dize el hombre: Chaymi, Coya. [Aquí está, Reina.]
Responde la muger: Ahaylli. [Ahaylli.] [Dize el hombre:] Chaymi, Palla. [Aquí está, señora.]”
Página 330
“Palacios rreales de los Yngas y de señores prencipales destos rreynos y estaturas y rregalos que tenían y lo tienen hasta oy los principales. Y de los yndios allicacconas [ascendidos por el Inka], camachicoc, mandoncillos; y de las señoras coyas [reina] y nustas [princesa] y palla s [mujer noble] (a) y capac uarmis [la mujer del qhapaq] y curaca uarmi [la mujer del kuraka] en todo el rreyno”
En la página 341
“Cómo tenía estatura y talles los Yngas gentilhombre y delgado y hermosas coya, nusta, palla acimismo los de Chinchay Suyo y los de los Colla Suyos, gordos y sebosos y los Condes, flacos, delgados y los Andes, delgados y flacos, mal ynglinados, soberbiosos, fingidos y traydores como Chile.”
Página 754
“Haua ynga, Uaccha ynga, Chinchay Suyo ynga, Anta ynga, Sacsa Uana ynga, Quillis Cachi ynga, Mayu ynga, Quichiua ynga, y sus mugeres, palla, aui: Son yndios tributarios.
Anti Suyo ynga, Tanbo ynga, Lare ynga y sus mugeres, palla, aui: Son yndios tributarios. Colla Suyo ynga, Queuar ynga, Uaroc ynga, Cauina ynga, Masca ynga, Tanbo ynga, Acos ynga, Chillque ynga, Papri ynga y sus mugeres, palla, aui: Son yndios tributarios.”
Página 772
“Las señoras, palas, que son hijas de los Yngas caualleros Hanan Cuzco, Lurin Cuzco, se llaman palla s.”
En la página 983
“coya, rreyna; nusta, prensesa; palla , señora; capac guarme, excelentícima señora; curaca uarmi, mayor señora; allicac uarmi, señora.”
Página 1060
“Hamoy Ynga, hamoy auqui, hamoy coya, hamuy nusta, hamoy palla.” [“Ven Inka, ven príncipe, ven reina, ven princesa, ven señora.”]
Finalmente en la página 1163
“Chaymi coya, chaymi palla . [Aquí está reina, aquí está señora]”
Respecto a la expansión del baile de las Pallas, el Arzobispo de Trujillo, Baltazar Jaime Martínez de Compañón en la Historia sobre el Obispado de Trujillo del Perú, tomo II recopiló música e ilustró en hermosas acuarelas las guitarras que utilizaba el pueblo en sus fiestas (láminas 61, 141, 145, 146, 147, 149, 150, 152, 159, 170). Destacan entre ellas, las Cashuas, las Tiranas "El Conejo" y "la Celosa" y las Tonadas del "Congo" y del "Tupa Maru". Es el libro con música popular del Perú, más antiguo que se conoce.
Este músico, Maestro de canto llano en Trujillo y Chantre de la Catedral de Lima, transcribió las melodías de dieciséis Canciones y algunas danzas de las provincias del norte del Perú como "Diablos", "Negros" y "Pallas" que subsisten hasta ahora. La primera es la Diablada del Altiplano Puneño, la segunda es la Danza de Negritos, propia del departamento de Huánuco y la tercera, es la danza de las Pallas del departamento de Ancash.
En los Comentarios Reales de los Incas ( Libro I, Capítulo XV) sobre el origen de los Incas Reyes del Perú, nos dice Garcilaso el Inca que, las Pallas en tiempos ya del dominio español, se lamentaban mucho de la gloria perdida del pasado: “Después de haber dado muchas trazas y tomado muchos caminos para entrar a dar cuenta del origen y principio de los Incas Reyes naturales que fueron del Perú, me pareció que la mejor traza y el camino más fácil y llano era contar lo que en mis niñeces oí muchas veces a mi madre y a sus hermanos y tíos y a otros sus mayores acerca de este origen y principio, porque todo lo que por otras vías se dice de él viene a reducirse en lo mismo que nosotros diremos, y será mejor que se sepa por las propias palabras que los Incas lo cuentan que no por las de otros autores extraños. Es así que, residiendo mi madre en el Cuzco, su patria, venían a visitarla casi cada semana los pocos parientes y parientas que de las crueldades y tiranías de Atahualpa como en su vida contaremos) escaparon, en las cuales visitas siempre sus más ordinarias pláticas eran tratar del origen de sus Reyes, de la majestad de ellos, de la grandeza de su Imperio, de sus conquistas y hazañas, del gobierno que en paz y en guerra tenían, de las leyes que tan en provecho y favor de sus vasallos ordenaban. En suma, no dejaban cosa de las prósperas que entre ellos hubiese acaecido que no la trajesen a cuenta.
De las grandezas y prosperidades pasadas venían a las cosas presentes, lloraban sus Reyes muertos, enajenado su Imperio y acabada su república, etc. Estas y otras semejantes pláticas tenían los Incas Pallas (Princesas casadas) en sus visitas, y con la memoria del bien perdido siempre acababan su conversación en lágrimas y llanto, diciendo: »Trocósenos el reinar en vasallaje... « etc. En estas pláticas yo, como muchacho, entraba y salía muchas veces donde ellos estaban, y me holgaba de las oír, como huelgan los tales de oír fábulas...”
En la versión de Alberto Flores Galindo, en “Buscando un Inca”, la imagen de las Pallas es la de una “cortesana”; hace referencia a las Pallas cuando relata las diferentes representaciones existentes, en la zona andina, de la muerte del último Inca Atahualpa. Se hace una referencia general a su aparición en las representaciones en todo el territorio, no sólo andino peruano sino panandino, incluso en ciudades como Lima. Sin embargo sostiene que la aparición de esta fiesta se ha reducido a pueblos de la sierra central. Hace una referencia luego a la representación que de la captura y muerte de Atahualpa se hace en algunos pueblos de Ancash. Específicamente de Chiquián, capital de la provincia de Bolognesi y de Ocros pueblo que disputa el título de capital con Chiquián: El Inca está acompañado por Rumiñahui, supuesto general de Atahualpa, y cada uno de ellos por un grupo de cinco Pallas: según los mistis, 2chicas que van al encuentro de cualquier aventura y que a la vuelta de nueves meses terminan con un hijo”; según ellas mismas, es un acto de sacrificio, que requiere de ayunos y abstinencia y se hace para agradecer una milagro o para reclamar la ayuda de santa rosa: se sienten encarnando no a las mujeres del inca, sino a las vírgenes imperiales. La vestimenta es particularmente vistosa y cambia según el día de celebración. Ellas cantan unas canciones, en español y en quechua, que constituyen tanto el coro como el hilo conductor de todo, de manera tal que la señora de Chiquián encargada de prepararlas, enseñarles
Incluso se han pretendido encontrar antecedentes en de las Pallas de Corongo en el estilo Qotopukyo, que es una de las modalidades más singulares del arte Chavín. Realmente, es un estilo casi exclusivo de Chavín de Huántar, aunque se conocen algunas imitaciones en cerámica en Lima. Es una cerámica ciertamente circunscrita a vasijas ornamentales, algunas garrafas, floreros y cuencos. Es frecuente mostrar una textura corrugada en la superficie de las botellas
La decoración Qotopukyo presenta íconos que no aparecen en los otros estilos chavinenses, tales como hojas y una serie de signos o figuras abstractas, en forma de cuadros, triángulos, rombos o círculos de lados curvos, huellas plantares de felinos, flores y otros, como si fueran "glifos" o partes de otras figuras más complejas. Algunos de estos signos aparecen en el cuerpo de personajes de los estilos Dragoniano o Floral.
Ciertamente, el único personaje figurativo asociado a este estilo es el de lo que parecería la representación de una mujer, con un inmenso tocado de plumas (como usan las "Pallas de Corongo", hoy) adornada con cabezas cadavéricas que brotan de su vientre y que tiene la mano derecha levantada, como saludando, y la mano izquierda pegada a su cuerpo. El único Ser que se le parece, es el que está representado como el Gran Ídolo de la galería del Lanzón. En el estilo Dragoniano hay algunas piezas que tienen el mismo personaje, pero claramente son copias -en versión dragoniana- de este Ser del estilo Qotopukyo.
Sin embargo, más allá de las abundantes interpretaciones que los historiadores han planteado sobre las Pallas, tanto en las bases históricas de su origen, su descripción, sus bailes y sus tradiciones, y sin ánimo de no tomar en cuenta a las fuentes orales, las fuentes más directas siguen siendo las transcripciones, láminas y descripciones de Martínez de Compañón, los Comentarios Reales de los Incas del propio Inca Garcilaso de la Vega y la obra citada de Guamán Poma de Ayala.
3. LAS PALLAS SALVAN CORONGO
Etimológicamente el término “Palla” es de raíz quechua y significa “princesa casada”. Si la Colla era la mujer legitima del Inca; el Auqui era el nombre del príncipe heredero; la ñusta era el nombre de la princesa heredera; ATAUCHI era el nombre del príncipe desposado; entonces PALLA era el nombre de la princesa desposada.cComo es sabido la Colla era la reina, la Ñusta era la princesa, doncella de sangre real, bija mayor del Inca y sus hermanas menores al desposarse se llamaban Palla (Inca Garcilaso de la Vega, 1,609.
Una versión recogida por Mariela Collazos (se supone de la obra del Inca Garcilaso de la Vega) nos dice que con la Conquista de los Koriyungas por las huestes de Tupac Yupanqui, este inca les llamo “Hermosas Kori Pallas” (hermosas Pallas de oro).
Federico Kauffmann Doig corrobora que entre los años 1493 y 1525, Topa Inca Yupanqui, el gran conquistador y estadista, deja como legado a su sucesor Huayna Cápac un enorme imperio no sólo por administrar sino por ordenar. Muchas insurrecciones se dieron durante el gobierno de Huayna Cápac, y según Kauffmann Doig, es él quien reprime el levantamiento de los “Corangue” mandando a degollar a quince mil de ellos.
Sin embargo, nos dicen otras versiones que fue Topa Inca Yupanqui quien tuvo que ver con aquella represión sangrienta.
Esta versión recogida por Collazos indica que las culturas primigenias en la prehistoria Coronguina estaban pobladas por las tribus originarias de la región como los: “Tapkas” (nidal de valerosos); “Huallas” (montaña resplandeciente); “Koriyungas” (región cálida de oro). Posteriormente lo poblaron tribus foráneas como : Los “Augas o Panatahuas” (cuatro tribus hermanas de los “Augas”, de la selva); los “Chavin” (Cultura Chavin de Wantar); los “Waris”; los “Recuay”.
Estas culturas pre incas, en sucesivos oleajes guerreros se hicieron presentes. Algunas de ellas se asimilaron, así como los Augas o Panatahuas; y otras dejaron sus huellas profundas de sus influencias, antes que el estado Inka llegara integrarla, incorporando a toda esta vasta región dentro de los dominios imperiales.
Es muy importante señalar que durante la conquista española los “huallas” , “los augas”, “los tapkas, se habían federado formando el gran Señorío Regional de “los koriyungas”, integrados al Estado Inca.
“Los Koriyungas” forjaron una cultura realmente originaria, típicamente agraria y pacíficamente ritual, durante sus dos periodos de desarrollo. Esto es, durante el
periodo de los “Imiga de Pikimarca” y luego, durante el apogeo de los Koriyungas, que tuvieron como cabeza de región al centro urbanizado de “Coronguimarka”.
Entre los valiosos rezagos cabe mencionar “la huapacas”, parcelas de cultivo que dentro de los ayllus primitivos aparecen como sistema de distribución de las tierras de cultivo que adoptaron originariamente. “Las Pachacas” eran las tierras de un ayllu agrario, que se componía de cien “huapacas” o unidades de familia. En cada “pachaca” había un jefe “APU-KAMACHICOJ” o “APU-KURAKA”, QUE TENIA LA FUNCION DE DISTRIBUCION DE LAS HUAPACAS, que generalmente lo hacían a comienzos del año agrícola, pudiendo hacerlo también antes de las siembras de emergencia, vigilaban las sementeras y administraban la justicia. El Apukuraka investido de su autoridad por los “atunrunacuna” de las pachacas, designaban a sus ayudantes o colaboradores, cuya primigenia denominación se desconoce, como reminiscencia de su existencia aparecen bajo la. influencia colonial y se les reconoce como “Campos”, de ahí que se nota aun a los “Irca campo”, “Hallja-campo”, según las zonas.
De esta manera que las actuales autoridades campesinas se les denomina “LOS JUECES DE AGUA”, que cuentan con ayudantes llamados “Los campos”. Que a comienzos de cada año agrícola anuncian la iniciación de las labores agrícolas, con pregones en las calles al son de las cajas, (“Tantana quezona”).
Los “jueces de agua”, como reminiscencia o herencia de la gran cultura Koriyunga, también se encargan de la distribución del agua, para el riego de las huapakas.
En la actualidad cada año hay un Juez de Agua de la parte arriba y un Juez de Agua de la parte baja, quienes se encargan de la celebración de las principales festividades del año, celebrando principalmente la fiesta Patronal de Junio “San Pedro”, donde las hermosa Pallas y los guerreros panatahuas bailan para engalanar la fiesta principal de la Provincia de Corongo.
4. EL BAILE CORONGUINO DE LAS PALLAS
En todo este contexto de los antecedentes históricos del gran señorío de los “Koriyungas”, cuya cabeza de región era el centro urbanizado de CORONGUIMARCA, se da el origen de las hermosas PALLAS KORIYUNGAS, de estirpe y nobleza, hijas de los apukuraka.
El Inca Tupac Yupanqui, Hijo del gran Pachacútec, realizo sus conquistas por las tierras del norte del Tawuantinsuyo que hoy se conocen como las provincias de Corongo, Pomabamba y piscobamba. Este Inca después de conquistar a los Koriyungas, tras una cruenta lucha, dejo una fuerte guarnición para consolidar esta expansión territorial.
Según Cristóbal Ponce de León en 1,543, al escribir acerca de su visita a la región de los Conchucos, manifiesta que Yupanqui, empleo todo su poderío bélico en su
conquista por ser “tierra doblada y muy belicosas, los indios Corongos, Pallascas, costando mucho conquistarlos”.
Una vez que Yupanqui, retomo al Cuzco, tras su campaña conquistadora de la región de los Conchucos, el Kuraka Koriyunga, sobrepeso con cautela y en secreto el poderío militar de la guarnición de los hijos del Sol.
Enseguida busco la alianza militar con los Kuracas de las zonas aledañas, reuniendo un ejercito dispuesto a recuperar su autonomía y se comunico, inclusive con los kurakas de Puma-Pampa, (Hoy Pomabamba), Pishko-Pampa (Piscobamba).
Después de un plan de ataque nocturno, consiguieron derrotar y aniquilar a la guarnición Cuzqueña.
Enterado Yupanqui de la matanza de su tropa, organiza una expedición militar bien montada y equipada. Pasando por Huaylas, Yuramarka y la Pampa (Imiga), para avanzar hacia Coronguimarca. Afirma la tradición que el Inka, tenia el siniestro propósito de castigar a los insurrectos con el genocidio masivo de los hombres, mujeres y niños. Destruir piedra por piedra las casas, el templo y la fortaleza.
El Inka Yupanqui en un arranque de tino político, pleno de generosídad les acepto su rendición y les otorgo el perdón. Según la tradición el hijo del sol al contemplar a hermosas muchachas, llorando, postradas de rodillas, les dijo:
“Hermosas Koripailas (Pallas de oro), no lloren. Acepto la rendición y les doy mi perdón”. La embajada femenina, se puso de pie y llena de alegría, emprendió el retomo a Coronguimarka. Aquí en la plaza los Kurakas rebeldes y los pobladores, postrados de rodillas, ratificaron su rendición, y solicitaron el perdón. Concedido el perdón, delante de la litera del Inka, la embajada femenina, bailo con alegría al son de las flautas y las cajas, celebrando este acontecimiento.
En recuerdo de este perdón, cada año un grupo de lindas mujeres bailaban al compás de la música del lugar.
Con la llegada y conquista de los Españoles, y de acuerdo a la ordenanzas del Virrey Toledo se fundo la ciudad de Corongo en 1573 en un lugar llamado “Anta Huella”.
Una vez concluida la edificación del templo de Corongo, San Pedro fue entronizado como el Patrón del pueblo de Corongo. Es un hecho que para la fiesta patronal del Santo Pescador, los sacerdotes incorporaron este baile de las Pallas, para realzar la festividad y sobre todo para lograr la evangelización de los nativos de esta zona.
En la Actualidad año, tras año se les ve bailando en honor al santo Patrón Sari Pedro, cada 29 de Junio.
Según la leyenda Koriyunga que aun se escucha en los ayllus agrarios apartados de la región, se refiere que en tiempos muy remotos los dioses convocaron a un concurso, a las palomas más hermosas de la región, para que se eligiera como a la reina de las cosechas. Entre las palomas que participaron fueron la torcaza, kukuli, pugu, y la urpi. Realizado el evento, por unánime voluntad de los dioses Apus y los hombres resulto galardonada la paloma “urpi”, tanto por la melodía de su canto, sus ágiles movimientos,asi como por la belleza de su plumaje, adornadas de sombras aurirosadas por las sienes y la pechera. Esta leyenda explica por que es que las palomas kukuli y la torcaza ambulan furtivas, escondiendose entre la espesura de las ramas y las cañabravas de las quebradas, dicese avergonzadas de la derrotas que sufrieron, y solo atinan a modular sus cánticos melancólicos. Mientras que las urpis si revolotean por las parvas, orgullosas y risueñas,desgranando la suave estridencia de sus cantos con las alas abiertas en par.
Por la forma y colorido de toda la indumentaria y los movimientos que despliega en sus gestos y bailes es innegable que fueron plasmados a imagen y semejanza de las palomas silvestres de la especie de las “urpis” que en las épocas agóstales de las cosechas frecuentan en bandadas por las parvas y rastrojales de pancas.
Las pallas en las comarcas koriyungas representan ser las mensaj eras de las abundantes cosechas, y como tales, son también las mensaj eras de la paz, amor y alegría. Pues de esta manera quizás como se suele contemplar en los erales, el revuelo y cortejeo de las urpis, en que extendiendo sus suaves alas, corretean danzarinas, arrullándose con suave estridencia y ronquido tierno, brindando un cuadro admirable sugestivo de la mas emotiva y alegre vida campestre. Esta misma sensación se suele sentir con la evocación eglogica que se experimenta al encontrar en las pallas sus movimientos rítmicos que tratan de deslizar con sus bailes, formando el cortejo de sus ayllus en parejas y con sus cajas de “roncadoras o chirocos que invaden por las calles y la plaza principal de Corongo, durante las fiestas patronales.