El cuco coreano
Si Donald Trump cumpliera sus amenazas y destruyera a Corea del Norte generaría una hecatombe nuclear de alcances mundiales. Lo saben bien los coreanos del sur, los japoneses, los rusos, los chinos y los propios norteamericanos, es un escenario que nadie desea. Así que la única función que tienen sus bravuconadas es quedar bien con el ala conservadora estadounidense, mostrar los dientes a China y recordarle al mundo quién manda.
Ahora las dos Coreas desfilarán unidas bajo una sola bandera en los Juegos Olímpicos de Invierno en febrero próximo. Ambas partes acordaron que la participación de deportistas norcoreanos en competiciones oficiales se determinará conjuntamente con el Comité Olímpico Internacional (COI) y el Comité Paralímpico Internacional (CPI), con lo que Corea del Norte podría debutar en unos Juegos Paralímpicos invernales.
Este tremendo gesto político es un gran revés para la política agresiva de Trump y un paso importante hacia el entendimiento de las dos Coreas, la paz y por qué no, la unificación. Desde el cese de las hostilidades en 1953 (recordemos que nunca se firmó un acuerdo de paz) en el escenario de la guerra fría, la frontera entre el norte y el sur está militarizada y es una de las regiones más tensas del planeta.
EL MONSTRUO
Corea del norte tiene un férreo régimen autocrático y dinástico basado en el estalinismo. Sus cárceles son atroces y las leyes draconianas. El Juche es la ideología que se propaga desde el Estado y es bastante cerrada, nacionalista, autárquica y la ciudadanía casi no tiene contacto con el exterior. Sin embargo, han logrado cubrir servicios básicos de educación y salud, además de industrializar el país gracias a la carrera armamentista que llevan adelante. Su principal socio económico y geopolítico es China y aunque es un pequeño país su población supera los 25 millones de habitantes.
Al margen de todas esas características la República Popular Democrática de Corea ha sido objeto de un proceso de “satanización” por parte de los E.E.U.U. y los medios occidentales. El inefable George W. Bush los incluyó dentro del “eje del mal” y Trump no pierde oportunidad para amenazarlos con la destrucción total, logrando con eso afianzar más el militarismo coreano y su programa nuclear.
La necesidad de crear “monstruos” es una constante en la propaganda norteamericana para poder justificar su política exterior. Lo sabe bien el ex basquetbolista y estrella de la NBA Dennis Rodman, quien en enero de 2014 organizó un partido de baloncesto entre el equipo nacional coreano y un “team” de estrellas retiradas de la NBA por el cumpleaños del líder coreano Kim Jong Un, amigo personal de Rodman.
El evento y los continuos viajes de Rodman a Corea le generaron una serie de ataques y cuestionamientos por parte de los medios norteamericanos, paso de ser un excéntrico personaje mediático a ser un monstruo cómplice de la peor dictadura del mundo, a pesar de sus argumentos en favor de la paz y de la “diplomacia del baloncesto”. De nada le sirvieron.
EL MOSNTRUO EN EL PERÚ
Ahora resulta que los monstruos coreanos planean ataques terroristas a ciudadanos norteamericanos en suelo peruano ayudados por Patria Roja. Estúpida y absurda patraña destilada por el portal argentino INFOBAE, de conocida posición conservadora y derechista.
¿Cuál es la razón para este proceso de criminalización mediática de Patria Roja? ¿Por qué soltar esa calumnia ad portas de la visita del Papa? Es evidente que se quiere desprestigiar a un sector de la izquierda democrática para evitar o dificultar así un proceso de unidad. Justificar también la expulsión del cuerpo diplomático coreano y preparar la persecución política de algunos dirigentes. A este cargamontón se han sumado el diario Expreso y congresistas fujimoristas como Carlos Tubimo haciendo de parlante de las infamias de INFOBAE.
Tanto Alberto Moreno, Rolando Breña y otros líderes de ese partido han salido a desmentir semejante cosa. El macartismo contra Patria Roja se ha detenido únicamente porque llegó el Papa Francisco, pero no me cabe duda que se reanudará en cuanto éste tome su avión y nos deje, otra vez, con la cruda realidad que tenemos, pues el eje de la coyuntura sigue siendo el ilegal indulto a Fujimori y los casos de corrupción de Odebrecht que alcanzan a toda la clase política de la derecha.
Ante las movilizaciones que se vienen, lo de INFOBAE es un contrataque del neoliberalismo corrupto y corruptor. A estar atentos porque parece que aquí también hay monstruos y no son precisamente los coreanos.
Fuente: diariouno.pe