Son muchos los cultores y cultoras de música popular tradicional peruana que no se visibilizan mediáticamente, a pesar de hacer esfuerzos enormes por llevar nuestra música y nuestra cultura por el mundo, no se tiene conciencia de lo que aquello representa. Sin incentivos del Estado ni apoyo privado, sostienen el nombre del Perú gracias a la autogestión y a redes de solidaridad que sí se dan cuenta que las identidades de nuestros pueblos las enarbolan sus artistas. 

Es el caso del grupo de música tradicional popular Los Cholos, que durante el presente año han interpretado un selecto repertorio de música peruana en diversos escenarios de América y el mundo. Con un enfoque basado en la investigación cultural y la decisión política del grupo por escoger autores y autoras fuera del encasillante “marketing folclórico”, interpretaron temas tradicionales, de autoría anónima, recopilaciones, creaciones de cantores populares y poetas; así́ como también de compositores de trascendencia histórica e investigadores como el amauta José́ María Arguedas, Chalena Vásquez Rodríguez, Manuel Acosta Ojeda, Marco Antonio Corcuera, César Calvo, entre otros.

En mayo estuvieron de gira por el norte de Argentina y en octubre pasado participaron en el Festival Sonamos Latinoamérica realizado en Bruselas (Bélgica) en el teatro Muisikpublique compartiendo escenario con sus pares de México, Venezuela, Chile, Argentina, etc.

La primera cita fue Bruselas en el Festival Sonamos Latinoamérica – Bélgica, uno de los escenarios más importantes de músicas del mundo en el viejo continente que se realizó en el teatro MUSIKPUBLIQUE; donde compartieron escenario con grupos de reconocida trayectoria como Tlacuatzin, de México, El Tuyero Ilustrado, de Venezuela, La Tregua Trio, de Chile y Argentina; entre otros.

Durante 20 días Los Cholos recorrieron varias ciudades de Bélgica, Alemania, Francia y España. Participaron además en el 5to Encuentro Internacional de Música Tradicional en la ciudad de Múnich - Alemania, y realizaron conciertos en diversos escenarios como en Saint Germain L'Auxerrois de Paris – Francia (la iglesia más antigua de la ciudad), La casa del Maestro y La Casa Latin Amerika, en Múnich, El Taller D´Luis en Berlín, Espacio Ronda y el Museo de América en Madrid - España, entre otros. Varias Instituciones y Embajadas de Perú en el extranjero se unieron para garantizar una agenda nutrida de presentaciones, encuentros académicos y clínicas de música peruana, para difundir de manera efectiva la riqueza cultural musical del Perú.

Hace casi 20 años conocí a Los Cholos en la UNMSM gracias a Chalena Vásquez, nuestra maestra común y la “mujer puente” más impresionante que he conocido, pues ha conectado a diversas personas y procesos de manera fructífera. Jinre Guevara (voz, vientos, percusión), Gomer Valverde (guitarra, voz), Ricardo García (charangos), y Vassili Goytisolo (vientos andinos, bajo y percusión), son sin lugar a dudas el grupo de música popular tradicional más importante en estos momentos. Y aunque el Perú no tenga todavía una política clara respecto a la música popular, grupos y cultores como Los Cholos, Pachacámac, Kike Pinto, Consuelo Jeri, Marino Martínez, entre muchos más, hacen una labor importante en el mantenimiento de la tradición viva de nuestras músicas, de sus maestros y las tradiciones. Sumemos a esto la complicidad que existe con los luthiers de nuestra patria, cuando artistas como los ya mencionados van de gira lo hacen con los instrumentos que dichos maestros han construido para ellos, son pues nuestros músicos embajadores culturales de una industria que aún no termina de encenderse en el Perú.

Cantando en quechua o español Los Cholos transmiten qué cosa es el Perú de hoy y cómo sobreviven sus tradiciones en el alma de los pueblos que lo integran. Con cuatro discos de gran factura el repertorio de Los Cholos expresa la potencia de nuestra diversidad: carnavales, valses, tristes, tonderos, panalivio, festejo, huaynos, marineras, etc., interpretados a través de un ensamble de charangos, guitarra y vientos andinos (quenas, zampoñas, pinkullos, waqra puku, antaras, etc.), así como de percusión peruana y arreglos corales.

Ya regresaron al Perú después de haber devuelto la conquista a los europeos, pero esta conquista fue amorosa, estética y tierna. Como parte del admirado torrente musical latinoamericano que se paseó por escenarios europeos, estaba el Perú en las manos y en las voces de esos cuatro cholos, Los Cholos, nuestros cholos, que son ellos y somos todos.