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HUELGA EN SAN MARCOS

GRACIAS PAPÁ, POR SEGUIR LUCHANDO

La triste situación del trabajo en el Perú

Hay papás que el día de hoy no podrán estar en casa celebrando su día. Estarán luchando por su derecho al trabajo digno haciendo huelga de hambre y pernoctando en la calle. Otra lección de lucha que nos da San Marcos.

Jorge Millones

Publicado: 2017-06-23

En menos de 4 meses, desde diciembre de 2016 a marzo del 2017, el rector de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos Orestes Cachay despidió 40 trabajadores que estaban bajo el régimen CAS. Muchos de ellos estaban trabajando más de 20 años en la universidad en el área administrativa y mantenimiento, y aunque llegaron a un acuerdo con el rector en abril pasado que consistía en reponer a 14 de los despedidos, con apoyo del Sindicatos de Trabajadores de la UNMSM decidieron ocupar el frontis de la Universidad e iniciar una huelga de hambre denunciando al rector. 

El rector decidió incumplir el acuerdo que tenía con el sindicato y contratar a nuevos trabajadores bajo el precario régimen de “locación de servicios” eludiendo así los derechos laborales que les correspondían a trabajadores con tantos años de servicios y obligándolos a tomar medidas extremas como una huelga de hambre, que no se veía hace tiempo en la universidad y que ya lleva más de diez días.

Estudiantes y docentes de San Marcos se han solidarizado con la lucha de los trabajadores, ha intervenido también la Defensoría del Pueblo como mediadores y el jueves hubo una reunión con el rector, pero un comunicado del SITRAUSM dice que después de mucha insistencia, las autoridades han convenido que recién para el martes tendrán una propuesta legal que quizás solucione el problema de los despedidos, mientras tanto la situación sigue igual, se acordó retirar los carteles ofensivos al rector pero la huelga de hambre continúa en la puerta 3 de San Marcos.

HUELGA DE HAMBRE EN SAN MARCOS

OTRO ZARPAZO PULPÍN 

Y todo esto se da en medio de una ofensiva más de la derecha en contra de los derechos laborales. El Proyecto de Ley sobre empleo juvenil 1104/2016-PE) no tiene ningún incentivo para la formación laboral, exonera a las empresas del aporte del 9% a ESSALUD, mantiene el alto nivel de aporte de los trabajadores a pensiones (13% de sueldos) y permite la contratación temporal hasta los 29 años, sin fomentar la contratación permanente. El Gobierno de PPK está “metiendo por la ventana” la “Ley Pulpín” que los trabajadores jóvenes rechazaron masivamente. En reciente artículo la congresista Indira Huilca nos dice que “en nuestro país solamente el 32% de jóvenes que trabaja tiene una contratación formal, y solamente un 3% de jóvenes tiene una contratación permanente. Siendo un 22% los que ni estudian ni trabajan, es decir, 1’768,211 de jóvenes, y la mayoría mujeres (1´125,255), muchas de ellas con carga familiar desde muy jóvenes. Si no se generan mecanismos efectivos de empleo con derechos y capacitación, muchos de estos jóvenes estarán condenados a mantenerse en la precariedad a lo largo de su vida laboral.”

La congresista Indira Huilca, del Movimiento Nuevo Perú, ha venido advirtiendo de este peligro, y en octubre del año pasado presentó el Proyecto de “Ley de Primer Empleo Digno y Productivo” para promover la contratación de trabajadores y trabajadoras jóvenes en actividades que les generen ingresos y capacitación para el trabajo, con respeto de sus derechos laborales y seguridad social.

La idea central de dicho proyecto es el otorgamiento de incentivos para las empresas que contraten jóvenes e inviertan en capacitación (hasta un 20% de la planilla como crédito fiscal); el co-financiamiento a cargo del Estado respecto a aportes a salud y pensiones (50% de menor costo para trabajadores y empresas); y promoción de la contratación permanente de población juvenil mediante beneficios e incentivos para las empresas. El Proyecto del Gobierno va claramente en una línea distinta: reducción de “costos” solamente para las empresas, consagración del trabajo temporal como regla, y ninguna inversión en capacitación. Es decir, otro zarpazo contra los derechos laborales de los jóvenes, que son la mayoría de la fuerza laboral del Perú.

Pero claro, los medios están más preocupados en amplificar los conflictos dentro de la bancada del Frente Amplio y generar una visión desastrosa de la izquierda; como si la izquierda, sus luchas y propuestas se redujeran a una bancada, a los exabruptos machistas y misóginos de un par de impresentables o a las ansias de control de un sector totalitario, pero con minúscula influencia en la población.

REORGANIZAR UN FRENTE DESDE EL TRABAJO

La propia CGTP a partir de estas acciones del Gobierno ha decidido retirarse indefinidamente del Consejo Nacional del Trabajo y promoción del Empleo dejando en claro su rechazo a la orientación antilaboral que se viene implementando. El especialista Álvaro Vidal Bermúdez señala que las iniciativas legislativas y proyectos que afectan al Trabajo se “saltan por encima” al Consejo dejándolo “pintado en la pared”. Así mismo, nos dice que ninguna de las propuestas lanzadas por el Ejecutivo estaban facultadas para legislar en materia laboral y sin embargo fueron presentadas de todas formas.

Y es que en este periodo el tema del trabajo es central, pues el “desarrollo neoliberal” ha re-concentrado otra vez el capital en las urbes y cada vez en pocas manos, dejando fuera a una multitud de ciudadanos mayoritariamente jóvenes desprotegidos.

Este tipo de leyes antilaborales tocan un nervio social muy sensible que gatilla reacciones muy fuertes dejando ver el rostro de lo que el investigador inglés Guy Standing ha denominado “Precariado”, que son los hijos de la tercera generación de ajustes neoliberales y medidas de flexibilización laboral. Una nueva clase social que emerge ahora en el Perú y que se hizo visible en las jornadas de lucha contra la Ley Pulpín, que está totalmente desprotegida y es mirada únicamente como “recursos humanos desechables” o “fuerza laboral barata” por el empresariado.

Décadas de acumulación por privatizaciones, concesiones y explotación de recursos naturales, lavado de activos e inversiones de gran envergadura (la mayoría de ellas, corruptas) sin duda alguna han generado mucha riqueza, pero no para todos. Ha generado también mucha corrupción porque es un tipo de corrupción intrínseca al modelo y ha debilitado la democracia. La traición empresarial al juego democrático ha dejado sin piso al discurso liberal, su visión de país es una fantasía ridícula. Todo apunta a que será el Trabajo el punto de inflexión de una nueva articulación de luchas populares. Por eso, es muy probable que empiece una campaña de demonización de la nueva clase obrera como anuncia bien Owen Jones.

La ruta de articulación política y programática que señala el sociólogo sanmarquino Carlos Mejía recoge estas preocupaciones que conllevan alternativas que él llama “izquierda del trabajo”:

“Debemos de reconstruir la identidad de la izquierda desde el trabajo. Esto supone reordenar nuestra agenda poniendo al centro, el mundo del trabajo y desde allí, sin descartar absolutamente nada; reconstruir nuestras demandas. Todas. Las demandas feministas, ecológicas, culturales, étnicas identitarias, LGTBI, sociales.

La izquierda del trabajo es, por tanto, también feminista, ecológica, diversa, ciudadana y radical. Una izquierda del trabajo parte del derecho de toda persona a ganarse la vida mediante un trabajo con una remuneración adecuada, con el derecho a formar un sindicato para defenderse, con acceso a la estabilidad laboral a los tres meses, con el derecho a negociar colectivamente sus condiciones de trabajo.”

Feliz día padres, la lucha continúa.


Escrito por

Jorge Millones

Trovador y productor. Aficionado a la filosofía y las ciencias sociales.


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Cascabel: Textos, imágenes y sonidos para el cambio.

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