ya acabó su novela

"hagámos grande a AMÉRICA otra vez"

Comenzó la DES-TRUMP-CIÓN

Publicado: 2017-01-29

Precipitadamente, Trump ha lanzado una serie de decretos de dudosa legalidad, sin consulta ni certeza de que sean viables, pues algunos requieren de la luz verde del Congreso. 

En menos de una semana de gobierno y jugando al límite de la legalidad, Donald Trump está lanzando veloces decretos para cumplir sus promesas de campaña. Decretos que no se han consultado con los abogados del gobierno, ni con su consejo de ministros y no se sabe si tendrán efectos reales ya que la implementación de algunos de esos decretos depende también del visto bueno del Congreso norteamericano y de otras instancias del Estado, provocando un impasse en el Estado de derecho sin precedentes en la, todavía, democracia del Tío Sam.

SÍ CUMPLE

En estos días Trump sacó de la web de la Casa Blanca los temas de cambio climático, LGTBI y canceló la opción en castellano. Inició el desmantelamiento del sistema de salud, el retiro de los Estados Unidos de los tratados comerciales (NAFTA, TPP, etc), endurecimiento de la política migratoria contra inmigrantes, sobre todo latinos e iraquíes, (deportaciones, captura y cárcel, recortes presupuestales a los Estados “santuarios de inmigrantes”, etc.) Ya firmó la construcción del vergonzoso muro contra México y ha tensado las relaciones internacionales.

Lo que queda claro es el talante autoritario y el papel desestabilizador que está jugando Trump con sus acciones y conflictivas declaraciones. El mismo día de su toma de mando en las calles de Washington y de muchas ciudades del país hubo protestas y marchas de todo tipo. Frente al discurso presidencial que se podría catalogar como populista de derecha, romántico y con toques de mesianismo cristiano, se manifestaron multitudes en su contra. Pero Trump, ya había dejado en claro la intención de formar una “autarquía yankee”, asumiendo los terribles costos sociales de esa decisión, a contrapelo de la tendencia global que los propios Estados Unidos impulsaron.

Con esto, se ha envalentonado el sector más conservador “blanco, anglosajón, tradicional y protestante” (W.A.S.P. por sus siglas en inglés) y racista de los Estados Unidos. Vuelven a sacar debajo de la cama los trajes del Ku Klux Klan, las banderas del Sur confederado y las escopetas. Se les unen grupúsculos de neonazis de diversa ralea y se respira un aire a conflicto e impunidad. Eso ha logrado la campaña azuzadora de Donald Trump, atizando miedos y rencores del sector más conservador (y menos ilustrado) de la sociedad norteamericana. Pues, si el Presidente se atreve a insultar a las llamadas “minorías” (que ya no lo son) ellos también pueden hacerlo. Esto ha llevado -por ejemplo- a que algunas personas blancas que no comulgan con Trump ni con este nuevo “clima fascistoide” tengan que usar distintivos en la solapa que dicen: “With me you can talk” (conmigo puedes hablar) ya que se ha instalado una polarización y desconfianza sin precedentes complicando cada vez más la convivencia.

THE PEOPLE TAKE TO THE STREETS

A lo largo de la semana se han manifestado en multitudinarias marchas (Denver, Miami, Seattle, Filadelfia, Los Ángeles, Chicago, Nueva York, etc) sentimientos de rechazo y repudio ciudadanos a Trump, mezclados con el miedo e incertidumbre que generan el empoderamiento de aquel sector blanco, tradicional que por años se ha sentido ninguneado y arrinconado en su propio país. Latinos, negros, asiáticos, LGTBI, ambientalistas, organizaciones de DDHH, la sociedad civil en general ha ocupado las calles para gritar que no permitirán que Trump los divida ni que desmantele sus derechos.

La manifestación más masiva y significativa ha sido la de las mujeres, pues el trato de Trump a la Mujer (tanto en su vida privada, política y en sus negocios) es repudiable desde todo punto de vista. La gran marcha por la dignidad de las mujeres ha sido multitudinaria en todo el país, congregando a mujeres de todos los sectores sociales, políticos, culturales y étnicos, incluso, ha tenido repercusiones en otros países del mundo en donde también salieron a manifestarse. Han participado numerosas figuras de Hollywood generando más atención mediática.

WHAT´S A MATTER WITH YOU, MAN?

Pero ¿Por qué ha tenido tanto éxito la prédica de Trump? Porque su combustible ha sido el malestar de muchos norteamericanos con la globalización neoliberal y sus patrocinadores. Aprovechó el descrédito de los grandes medios de comunicación siendo crudo y frontal con ellos, acusó a los grupos de poder y élites de llevar adelante el proyecto neoliberal global sacrificando a los Estados Unidos; atizó el odio que le tiene un gran sector de la sociedad a las grandes empresas que se hicieron transnacionales llevándose la industria norteamericana al Asia dejando en la calle al trabajador promedio norteamericano.

Lo mismo hizo con el odio de la gente a los “lobos de Wall Street” que provocaron la crisis inmobiliaria del 2008 destruyendo la vida de millones de personas en el planeta. Aprovechó las tensiones para culpar a los inmigrantes (sobre todo latinos y árabes) prometiendo endurecer la política migratoria y construir un muro, prometió retirarse de zonas de guerra que no le han traído ningún beneficio a los Estados Unidos, consideró a la OTAN una pérdida inútil de dinero y amenazó con retirarse, prometió una lucha frontal y definitiva contra el terrorismo, y rechazó los tratados de libre comercio.

Todas estas medidas se venden como la “solución” a los problemas que la propia dinámica del capitalismo ha generado, sin embargo, Trump culpa al “nuevo orden mundial” y a los poderosos que lo impulsan. Quiere “recuperar la grandeza de América” y volver ucrónicamente a un capitalismo de ensueño. Su falta de visión histórica, su torpeza política y falta de perspectivas pueden causar desastres económicos y hasta guerras innecesarias.

FUTURO INCIERTO

No se pueden prever las consecuencias de las políticas de Trump, por lo menos en la región latinoamericana no hay visos positivos. Al parecer desandará la ruta de diálogo que dejó Obama con Cuba, se endurecerá con Nicaragua, Venezuela, Ecuador y Bolivia, y al no reconocer los TLCs dejará con los “crespos hechos” a gobiernos neoliberales como los de Perú y Argentina. Ojalá que la visión “romántica” de Trump no coadyuve a impulsar golpes, dictaduras y masacres como antaño solía hacer la CIA.

Trump es un “des-globalizador”, a la fuerza quiere hacer “cirugía con un hacha”. Estados Unidos es el corazón de la globalización, lo que pretende hacer es arrancar ese corazón sin tomar en cuenta las enormes cuotas de sufrimiento y sangre que puede causar. En su vocación de “pincha-globos” Trump será el principal factor de agudización de las contradicciones del capitalismo norteamericano y global, acelerando el proceso de decadencia del Imperio mientras China y Rusia esperan, no muy lejos, que el gigante se siga cortando los pies.

(FUENTE: http://diariouno.pe/columna/comenzo-la-des-trump-cion/)



Escrito por

Jorge Millones

Trovador y productor. Aficionado a la filosofía y las ciencias sociales.


Publicado en

Cascabel: Textos, imágenes y sonidos para el cambio.

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