CHALENA
Una vida dedicada al Perú
"Ay, atar hasta el pensamiento eso no se va a poder calmar todo movimiento eso no se va a poder."
Lloraban los sikuris mientras tocaban sus bombos y zampoñas, chicos y chicas, se arremolinaron cantando frente al féretro de Chalena Vásquez que falleció este domingo 11 de diciembre. Acongojados músicos, compositores, artistas, intelectuales, políticos y diversas personalidades de la cultura se hicieron presentes en el velorio. Cientos de personas fueron al Museo de la Nación para despedir a la maestra de la música y la danza de nuestra cultura popular peruana.
Rosa Elena Vásquez Rodríguez nació el 20 de octubre de 1950 en Sullana, Piura y es conocida como Chalena. Madre, hermana, amiga, compañera, cantora, poeta, investigadora, productora, poseía un agudo espíritu crítico y un amor especial por las músicas, las danzas, los instrumentos y todo ese universo expresivo que nuestras culturas son capaces de crear y a las que Chalena Vásquez dedicó su vida, dejándonos un legado abundante en registros, investigaciones y su propia obra como autora.
Camino al andar
Luego de cursar estudios de economía, antropología y sociología entre Trujillo y Lima, se decide por la música (piano, canto y dirección coral) y se gradúa en el Conservatorio Nacional de Música en 1983 mención en Musicólogía. También realiza un posgrado de Etnomusicología y Folklorología en Venezuela. Sus estudios la llevan a ganar en 1982 el premio de musicología de Casa de las Américas por su investigación “La práctica musical de la población negra en el Perú. Danza de Negritos de El Carmen”, publicada en Cuba.

Durante su estancia en la isla asiste al recital del trovador Silvio Rodríguez que se preparó especialmente para los invitados de Casa de las Américas y en donde él podía interactuar con el público. Chalena le realiza dos preguntas sobre el por qué había más influencias foráneas en su obra (como el rock o el folk americano) y no tantas de la música tradicional cubana. La incómoda situación hizo que Silvio no respondiera de la mejor manera. El encuentro quedó registrado en el documental “Que levante la mano la guitarra”.

Chalena en casa de las americas
Años más tarde, en el 2008 en Lima, Silvio le hizo llegar una cariñosa carta en la que reconocía su falta de cortesía, pero, además, lo pertinente que fue la pregunta aquella vez y que produjo una reflexión en el trovador cubano respecto a que las influencias son inconscientes.
“El artista debe crear y producir como cualquier trabajador”
A fines de los años ochenta Chalena publicó también “Chayraq! Carnaval Ayacuchano” y “Ranulfo, el hombre” en coautoría con Abilio Vergara. Obras de carácter etnográfico-analítico y además un aporte para analizar el arte popular tanto en visión colectiva (la fiesta, el carnaval) y también individual (biografía del compositor Ranulfo Fuentes). Cabe resaltar el enfoque arguediano que Chalena desarrolla en casi todo su trabajo.

En 1991 produce el documental “Con su alma india, pero” sobre la fiesta de Paucartambo, Cusco, dando inicio a una larga y profunda investigación sobre las danzas, la música y la puesta en escena de la célebre fiesta de la Mamacha de Paucartambo, que permanece inédita.
En 2005 publica su texto teórico más importante “Los procesos de producción artística”, con una clara influencia del filósofo mexicano Adolfo Sánchez Vásquez, plantea una guía metodológica para el estudio del arte como cadena productiva, en tanto fenómeno ideológico y sociológico.
Tuvo el programa radial “Canto Libre. Como el canto del chilalo” en Radio Nacional durante casi 7 años en el que difundía la cultura popular peruana en sus diversos géneros y por donde pasaron, compositores, luthiers, cantantes, cultores y todo el patrimonio vivo del momento.

Impulsó y dirigió el Centro de Música y Danzas de la Universidad Católica (CEMDUC) formando a generaciones de estudiantes que a parte de sus carreras profesionales se desarrollaban magistralmente como cultores de nuestra música y danzas.
Publicó diversos fascículos para el Ministerio de Educación sobre historia de la música en el Perú, ritos, fiestas y material audible sobre derechos del niño. Además, estuvo a cargo de la Dirección de Investigación de la Escuela Nacional Superior de Folklore José María Arguedas entre el 2003 y el 2005.
Nos deja, además, tres discos con sus composiciones “Canción clandestina”, “Sirena” y Cantares del duende”. Tres poemarios, una novela y muchísimo material inédito que debe ver la luz poco a poco.

Tejedora de cariño
Chalena siempre promovió el encuentro creativo entre músicos de diversos géneros y entre artistas de otras disciplinas. Su influencia no solo es musical entre los que hemos interpretado alguna vez sus canciones, sino también, en las reflexiones y debates que provocaba, en los enfoques que compartía libremente, en sus investigaciones y producciones. Siempre fue generosa al compartir sus conocimientos y muy aguda para registrar y apoyar pertinentemente la obra de muchos que a veces no le dan la importancia debida a sus trabajos artísticos o no han tenido posibilidades de desarrollarlo.

CHALE Y LOS CHOLOS
Recuerdo con mucho cariño en el 2003 haber realizado junto a Chalena, al artista visual Jorge Miyagui y otros compañeros un festival cultural en homenaje al gran trovador Víctor Jara que se movió en muchos lugares de Lima. En plazas públicas y universidades logramos juntar a músicos peruanos de diversos géneros que se sumaron al homenaje, así como la instalación de mesas de reflexión sobre el alcance de la obra de Jara entre otros temas. Esta idea de Chalena se materializó gracias a su empuje, a su visión, a su capacidad de convencerte y abrazar sus ideas.
Era, además, una tejedora de relaciones y afectos muy productivos, pues propició varias veces el encuentro entre cantautoras y cantautores de diversas generaciones. El gran Manuel Acosta Ojeda, Félix Casaverde, Daniel “Kiri” Escobar, Juan Luis Dammert, Marcela Pérez Silva por nombrar algunos de reconocida trayectoria, se lograron encontrar gracias a las iniciativas de Chalena con Piero Montaldo, Javier Lazo, Caroline Cruz, Enrique Mesías, Omar Camino, Jorge Miyagui, Laura Santa Cruz, Marino Martínez, Los Cholos, el colectivo Séptima Cuerda, Rafo Ráez por mencionar a algunos de mi generación y que son muy cercanos.

MARINO MARTINEZ, MARCELA PEREZ SILVA, OMAR CAMINO, LALO SALAZAR, JEAN PIERRE VISMARA, LINO BOLAÑOS, KIRI ESCOBAR, TOMAS BORGE Y CHALENA
Gracias maestra
Chalena es ahora parte de nuestro patrimonio, es parte de lo que ella amaba y estudiaba. De alguna forma continuó los esfuerzos de José María Arguedas, de Josafat Roel Pineda y muchos más que consideran que el arte de nuestros pueblos es fundamental para lograr un Perú intercultural, inclusivo y democrático. Y que la clave para desarrollar el proyecto colectivo que es el Perú radica en construir identidad desde la niñez apoyándonos en la música, las danzas y todas las artes populares.
Tuve el privilegio de ser su amigo, ser testigo de su proceso creador y articulador, de compartir sus ideas y parte de su vida. Y ahora permítanme despedirme. Querida Chale, nos dejas un enorme vacío, como dice el cholo Jinre, nos dejas “huérfanos de ti”. Nos toca continuar tu legado y levantar tu bandera, cantar tus canciones, que ya son himnos para muchos y ser consecuentes con lo que nos enseñaste.
Nunca te olvidaremos porque estás aquí, cerquita del corazón.
(FUENTE: http://diariouno.pe/2016/12/18/chalena/)

GRACIAS CHALE